Mi Historia
Me llamo Claire. Tengo 45 años.
Y durante mucho tiempo, puse mi piel -y yo mismo- a un lado.
Los niños, el trabajo, el estrés, los pequeños complejos, las noches cortas...
Luego pasan los años, las primeras arrugas que se instalan, la mirada un poco cansada por la mañana.
Y esta sensación de que el espejo me devuelve una versión de mí que ya no se parece a mí.
Pero un día decidí recuperar el tiempo para mí.
No para convertirse en otra persona. Solo... para encontrarme.
Ahí es donde creé los tratamientos Sicella.
Productos sencillos, suaves y específicos...
No hay promesas milagrosas, sino gestos que te hacen bien y resultados visibles.
Un parche contra mis pequeñas imperfecciones. Un suero para revivir el brillo de mi tez.
Una crema que suaviza mis rasgos sin mascarilla soy.
Y poco a poco, no es solo mi piel la que ha cambiado, es mi visión de mí mismo.
Hoy me siento bien.
Me siento hermosa.
No "como antes"
Pero mejor.
Porque aprendí a amar a la que me he convertido.
Así que si tú también sientes que es el
Momento...
El momento de elegirte, de prestarte un poco más de atención,
Así que bienvenido. Esta historia también puede convertirse en la tuya.